Familiares y amigos de Paulina Flores Oberlander, niña santiagueña de tres años que desde hace un tiempo lucha contra el cáncer, lanzaron una campaña para recaudar fondos para realizar un costoso tratamiento oncológico en Barcelona, lugar en el que hoy se encuentra su única esperanza de vida.
El tratamiento tiene un costo de unos 310 mil euros, lo que representa unos 22 millones de pesos aproximadamente, razón por la cual los familiares apelaron a la solidaridad y sensibilidad de los santiagueños para llevar adelante una campaña a través de las redes sociales, que les permita recaudar los recursos que necesitan para sus traslados. Paralelamente, un grupo de amigos y público en general que se sumó a la acción solidaria, organizan un mega evento a desarrollarse en los próximos días con el objetivo de recolectar fondos.
Los aportes se pueden realizar a la cuenta:
Caja de ahorro N°: 4034000139466223
CBU: 044000139466223
CUIT: 20/27811123-8
Las donaciones se las puede realizar también ingresando a la web: https://paulina-flores.wixsite.com/donaciones?fbclid=IwAR1AaLLUuKaPm0qbMi9i2jMKpgbI6wY3Z6CoRYEUajnCFUFknEzFwmo-b5I
Por colaboraciones, los interesados pueden contactarse por WhatsApp a los teléfonos +54 9 (385) 4861438 (Carolina) o al +54 9 (385) 5914968 (Lorena).
A raíz de su cuadro de salud, allegados a su familia iniciaron pedidos de cadena de oración en su favor, especialmente, a través de las redes sociales.
En las solicitudes, se especifica que la menor sufre de un “cáncer neuroblastoma, grado IV”. “Lucha incansablemente, y ha tocado el corazón de muchas personas. Nos ha inspirado en su lucha diaria. Para ayudar a su familia pedimos oración en su nombre, y que Dios retemple sus espíritus, y les de la fortaleza necesaria para poder seguir adelante”, indican las redes sociales.
Asimismo, se agrega: “Actualmente, la niña santiagueña está realizando su cuarta quimioterapia en el Sanatorio Allende de la ciudad de Córdoba. Lamentablemente en Argentina no tiene posibilidades de recuperación. Las quimioterapias no tuvieron el efecto esperado y su única esperanza de vida está en Barcelona, España”.