El mundo amaneció conmovido este lunes con la triste noticia del Papa Francisco, que será recordado en Santiago del Estero por haber designado a la provincia como Sede Primaria de Argentina y por canonizar a María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, y convertirla en la primera santa argentina.
El máximo referente de la Iglesia Católica en el mundo, murió a las 7:35 (hora local) en su residencia del Vaticano, la Casa Santa Marta, según informó el Vaticano mediante un video del cardenal Kevin Joseph Farrel.
Jorge Mario Bergoglio, de 88 años, había sido internado en varias ocasiones durante el último año por problemas respiratorios y de movilidad, aunque su entorno aseguraba que se encontraba “estable” en los últimos días.
Hace menos de un año, el papa Francisco le había otorgado a Santiago del Estero el título de Sede Primada de Argentina, en una decisión que se concretó en septiembre de 2024. Este título era ostentado por Buenos Aires desde 1936.

La decisión se basó en que la diócesis de Santiago del Estero es más antigua que la de Buenos Aires. En 1570, San Pío V creó la Diócesis del Tucumán, con sede en lo que hoy es Santiago del Estero.
Con esta decisión, el Papa buscaba romper con el centralismo de Buenos Aires y fomentar un país más federal.
En ese marco, nombró a monseñor Vicente Bokalic Iglic como primer arzobispo de la nueva arquidiócesis de Santiago del Estero y se elevó la Sede diocesana de Santiago del Estero al grado y dignidad de Sede Arzobispal.
MAMA ANTULA
Otro de los hechos históricos por los que se recordará a Francisco es por haber canonizado a Mama Antula y convertir a María Antonia de San José de Paz en la primera santa argentina, a quien destacó como un “modelo de fervor y audacia apostólica”.
El camino para llegar a la canonización fue largo. Su proceso de beatificación, paso previo a la canonización, comenzó en 1905 y recién en 2010 fue declarada venerable por el papa Benedicto XVI.

Francisco fue quien le concedió la beatificación, el 27 de agosto de 2016. Un día después, en la celebración del Ángelus, el papa dijo al respecto: “Que su ejemplar testimonio cristiano, especialmente su apostolado en la promoción de los ejercicios espirituales, despierte el deseo de adherirse cada vez más a Cristo y al Evangelio”. El rito de canonización se llevó a cabo en la Basílica de San Pedro en febrero de 2024.