Por el Gringo Ceballos
Especial para Noticias del Estero

¡Como duele la derrota ante Banfield! Primero, porque se pierde ante un rival directo en los Promedios. Segundo, porque el Taladro ganó con poquito, casi nada. Tercero, porque Central nunca inquietó al arquero local, tuvo una anemia de generación de juego muy importante. Y cuarto, porque los penales que regaló el Ferroviario fueron producto de una torpeza alarmante. El conjunto de Sanguinetti sólo tuvo como virtudes la enjundia y la entrega de sus jugadores. Y con eso le alcanzó para el 1 a 0 final.

Es sabido que el traje de protagonista no es algo que le quede cómodo a Central Córdoba. En una fiesta sería el invitado que pasa desapercibido, no quiere llamar la atención, de vez en cuando mete unos bocados y unos tragos, y con eso le alcanza. El tema está cuando lo llaman a bailar en medio de la pista; en ese contexto se siente aturdido, observado, y no le sobran virtudes para el dancing. Eso le pasa al equipo de Madelon cuando tiene que atacar, cuando se ve obligado por la desventaja. Le faltan luces e inventiva. Es tan timorato en la ofensiva que prácticamente no tiene chances de gol.

Si la contundencia lo salvó en partidos anteriores, el problema está cuando se moja la pólvora. En el Sur todos los jugadores ofensivos tuvieron rendimientos paupérrimos: Torres (inadvertido), Gamba (sin peso), Farioli (atado en la izquierda), Rius (un 4 bis), Castelli (entró a chocar), Besozzi (no rinde cuando viene desde el banco) y Rodríguez (no aportó soluciones). ¡Así es muy difícil! Tal es así que la única chance la tuvo Soraire. También es responsabilidad del DT: ¿por qué lo pone a Besozzi por derecha sabiendo que mas rinde por izquierda? O coloca a Farioli por izquierda cuando más aporta del centro hacia la derecha. Mas que decisiones parecen caprichos.

Atrás Goñi no está para jugar y Canto es el mejor defensor del equipo. El 4-4-2 no está funcionando y volver al 4-1-4-1 puede ser una solución, pero con Besozzi de entrada, sino el equipo no tiene cambio de ritmo en los últimos 30 metros.

El conjunto santiagueño perdió la primera final con un rival directo. En el horizonte asoman Godoy Cruz, Instituto, Sarmiento y Barracas. Todos partidos de 6 puntos. Hay que cosechar la mayor cantidad posible. Pero sin generación de fútbol la siembra será pobre. Y siempre se cosecha lo que se siembra.