La virtual paralización del país como consecuencia del avance del Covid 19 provocó un terrible impacto en la economía nacional, y particularmente en el turismo, un sector que en Santiago del Estero está claramente concentrado en Las Termas de Río Hondo, donde más de tres mil puestos de trabajo formales y no formales están en serio peligro.
“La ciudad toda vive del turismo. Las Termas está paralizada por el coronavirus, pero sus efectos van a sentirse durante mucho tiempo en nuestro sector, que claramente es uno de los que más sufre este impacto”, dijo Florencia Landivar, presidente de la Cámara Empresaria Hotelera Gastronómica de Las Termas de Río Hondo, en una entrevista con NOTICIAS DEL ESTERO.
Hasta mediados de febrero, después de un verano muy bueno en la Costa Atlántica, todo hacía presumir que éste sería un año de buena rentabilidad para hoteleros, gastronómicos, agencias de viajes y todos aquellos vinculados a la actividad.
Casi sin tiempo para reaccionar, el Covid 19 saltó a escena y literalmente paralizó todo, con la cancelación casi absoluta de reservas, el cierre de fronteras en los principales centros emisores de turistas, incluso la postergación del Moto GP, el gran evento del año para la ciudad.
El panorama es desolador y podrá plasmarse más claramente cuando la Cámara termine un informe de las pérdidas sufridas por el parate de marzo y abril.
“Tendríamos que hacer mención al impacto de la decisión de trasladar a noviembre la fecha del Moto GP; además tener en cuenta que gran parte de los turistas que eligen Las Termas para la temporada de invierno son los adultos mayores a quienes el Ministerio de Salud recomienda quedarse en sus casas y que están en el grupo de riesgo de coronavirus. Son muchos factores en contra”, remarca.
A partir del 17 de marzo los establecimientos hoteleros están cerrados en la ciudad. “Desde entonces hicimos gestiones para paliar lo que temíamos que iba a suceder. Se hicieron gestiones ante los gobiernos nacional, provincial y municipal como para recibir ayuda que nos permita fundamentalmente preservar la fuente laboral. Por otra parte, pensamos en la promoción porque cumplimos cien años como destino turístico y queremos utilizar esa bandera para posicionarnos y trabajar mucho internamente en cuanto a la seguridad sanitaria, para generar la confianza necesaria al visitante, sin riesgo para su salud”, explicó.
En el mejor de los casos, agosto podría ser el punto de partida para la reactivación, y en este primer paso se apunta fundamentalmente al turista de la región. “Entendemos que los mayores de 60 años no nos van a visitar como suelen hacerlo, al menos en un primer momento. Creemos que ese turismo que nos llena la temporada de invierno va a venir recién en septiembre, o más adelante”, estimó la empresaria.
Estas proyecciones se basan claramente en el comportamiento de la pandemia, pero también en la situación económica del país, en la reapertura de las líneas aéreas y de colectivos, entre otros factores.
Sin embargo, es casi un hecho que habrá muchos que caerán en un profundo pozo de deudas, en especial los dueños de los establecimientos más pequeños.
“Hay algunos que ya venían golpeados, pero que estaban muy entusiasmados por lo que había pasado durante el verano en la costa, y eso es lo que se veía para esta temporada hasta que sucedió todo esto. Veníamos con buenas reservas que hacían presumir un éxito para Las Termas. Esto hará que algunos establecimientos no sé si puedan abrir este año, pero también sabemos que tenemos la obligación con nuestros empleados. Entonces será complicado para quienes tienen menos espalda, sobre todo aquellos que trabajan toda la temporada con grupos, como de agencias de viaje que traen grupos mayores de edad. Los que van a estar un poco mejor son los que trabajan de manera individual”.
Con todo esto en contra, desde la Cámara Empresaria Hotelera y Gastronómica de Las Termas apuestan al acompañamiento del Estado para promover el turismo en todo el país mediante planes de facilidades o estímulos para el consumo que impacten en la hotelería, la gastronomía, las agencias de viajes y todo lo vinculado con la actividad.
Landivar dijo que ya hubo pedidos a través de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), también a nivel provincial ante las empresas de agua y electricidad, y están por presentar una nota al gobernador Gerardo Zamora.
“Lo que pedimos son prórrogas de ingresos brutos, impuestos inmobiliarios, la tasa de inspección de turismo. Nuestra intensión no es dejar de pagar, pero sí ponemos como prioridad los sueldos de los empleados. Podemos contraer deudas con Afip u otros organismos del Estado, pero de ninguna manera podemos contraer deudas con quienes trabajan con nosotros”, resaltó.