El músico santiagueño Néstor Garnica anunció una nueva edición de “La Fiesta del Violinero”, espectáculo musical que presentará el próximo domingo 14 de agosto en el Club Ciclista Olímpico, junto a una destacada cartera de artistas santiagueños.
El espectáculo incluirá las actuaciones del Dúo Orellana Lucca (Consagración Cosquín 2016), Marcelo Toledo, Las Sacha Guitarras Atamisqueñas, Los Sin Nombre, Luisa Galván y Claudio Acosta, entre otros.
“Tal vez es la manera de atacar la melodía, de arrastrar las notas, de moverse sobre el ritmo. No sé si podría decir algo preciso, pero uno reconoce enseguida cuando el que está sonando es un violín que pasa por manos santiagueñas”, dice Néstor Garnica sobre la propuesta artística.
El artista nacido en La Banda, viene además desplegando por distintos lugares del país y contiene una celebración: la salida de su nuevo disco, “Lunita del violinero”.
El clima de la peña resulta un pequeño cosmos en el que Garnica se siente como estrella en el firmamento. Es que el baile, la danza criolla, es su tierna pasión de la infancia. Es más, había sido su vocación original. “Cuando era niño, yo soñaba con ser un gran zapateador, pero mi profesor de baile (nada menos que Roberto “Piri” Sabalza), que había sido incluso campeón nacional de malambo en Laborde, un día me dijo que lo mío no era la danza, que siguiera practicando violín ‘Con las botas no va a pasar nada’, me dijo”, cuenta.
Y fue entonces que se afirmó bajo el ala de don Sixto Palavecino, desde que tenía 12 años hasta convertirse finalmente en violinisto o violinero, como llaman a los que reinventan zambas, chacareras y vidalas con cuerdas y arco.
Su formación, además, transitó por estudios académicos, pero el sabor original ya estaba escrito: es el de aquellos patios en los que la música canalizaba la alegría de vivir y de pertenecer a una cultura.
Lunita del violinero
“La idea no fue terminar o morir en una orquesta. Es que esta mariposa marrón de madera, como decía Alfredo Zitarrosa, te contagia, te lleva, te hace bailar. El violín ha sido parte de nuestra alegría, y siempre hemos tocado para bailar. Así nació nuestra cultura y así ha de ser”, explica.
Néstor creció en el vecindario de la familia Carabajal, y siempre entró a sus casas sin golpear. En su trayectoria, ha compartido escenarios y proyectos con varios de los santiagueños más destacados a la hora de representar el arte de la región. Mientras tanto, ha dicho alguna vez que entre sus referentes musicales están Alfredo Ábalos y Astor Piazzolla.
En estos días se encuentra presentando su nuevo disco ‘Lunita del violinero’, y en él, además de tocar el violín y de cantar (acompañado en un tema por su hija Malena, de 10 años), escribió los arreglos de cuerdas (violines, viola, violoncelo y contrabajo).
“Este disco tiene mucha tradición porque es la manera que tengo de encarar el folklore con mi violín”, consideró Garnica, quien estudió música clásica y logró darle una impronta novedosa a la música tradicional.
Lunita del Violinero, reúne obras propias, de Bebe Ponti, Horacio Banegas, Juan Carlos Carabajal, Chingolo Suárez, entre otros y se presentará por primera vez en Santiago del Estero en la tradicional Fiesta del Violinero, que lleva adelante desde hace 15 años.
En acción, Néstor Garnica no sólo toca el violín y canta sino que cuando lo hace expresa también la música con su cuerpo. “He llegado a esa libertad en la que ya puedo dejar de pensar en cómo acomodar el instrumento, como manejar el arco y alcanzar las notas, para dedicarme sólo a tocar, a disfrutar de la música que surge”. Es su modo de danzar, la venganza del bailarín que lleva adentro.
Foto: Descalza por los caminos
