Miles de santiagueños y turistas celebraron con emoción, orgullo y alegría la nueva edición de la vigila para recibir los 472 años la ciudad más antigua del país, considerada la Madre de Ciudades.
La Plaza Libertad se convirtió en un gran escenario bajo las estrellas, con música, luces, tradición y un fervor que se sintió en cada rincón. La postal aérea lo dice todo.
Desde temprano, los escenarios montados en los alrededores de la plaza fueron copados por artistas de distintos géneros, en una noche donde la cultura y el talento local brillaron con fuerza.
El público, colmando cada espacio posible, acompañó con palmas, cantos y emoción cada presentación, haciendo de esta vigilia una verdadera fiesta popular.
La plaza se transformó en luces, decoración y una puesta en escena espectacular que marcaron el inicio de la cuenta regresiva. La ornamentación combinada con tradición y modernidad, y entre los árboles iluminados se captó el orgullo colectivo de un pueblo que nunca olvida sus raíces.
La presencia del gobernador Gerardo Zamora, la senadora Claudia Ledesma Abdala, el jefe de Gabinete Elías Suárez y otras autoridades provinciales y municipales le dio un marco institucional a una celebración que, sin embargo, tuvo un alma profundamente ciudadana: la de miles de vecinos que, con banderas, pañuelos y sonrisas, honraron la historia de una ciudad que nunca deja de latir.
