Tres generaciones de ciclistas santiagueños emprendieron un sueño familiar que los lleva a unir La Quiaca y Ushuaia, por la Ruta 40, una experiencia para la que se vienen preparando desde hace algunos meses para cumplir con las exigencias del camino.
Eduardo Pereda se encuentra al frente de esta travesía que comenzó recientemente y se extenderá por más de 50 días, acompañado por su esposa Eli, sus hijos Constanza y Martín y su nieto Xavier.
“Este viaje era un sueño que tenía desde que tenía la edad de mi nieto que nos está acompañando ahora. Cuando me regalaron mi primera bicicleta decía que quería llegar desde Santiago a Bariloche y, en ese entonces, lo creía posible”, relató Eduardo.
“La velocidad en la que avanzamos en bici nos permite apreciar la belleza natural con otros ojos. Por momentos la fatiga y el esfuerzo hacen que se escape alguna lágrima… las emociones estan a flor de piel en cada pedaleada”, detallaron a través de las redes sociales.
En seis días cruzaron Jujuy y pasaron por la ciudad de Cafayate, Salta, donde fueron recibidos por familias y medios de comunicación para relatar su experiencia.
La planificación del viaje tardó cinco años, pero finalmente logró llevarse a cabo. La primera jornada comenzó en suelo jujeño, donde los ciclistas debieron sortear dificultades propias de la altura.
Afortunadamente, cuentan con un rodado que es conducido por Eli, quien acompaña a su familia a paso de hombre y los asiste las veces que sea necesario.
La familia aseguró que en un principio la idea era acondicionar una casa rodante para viajar, pero por “cuestiones de papeles y autorizaciones” no se logró este cometido y reacondicionaron una camioneta para no retrasar el objetivo.
Los interesados en seguir la ruta de esta familia pueden hacerlo a través de Instagram y Facebook con el nombre de @tresgeneracionesenbici