Con un sentido tributo a "Fatiga" Reynoso, Los Manseros emocionaron a los bandeños

Los Manseros Santiagueños protagonizaron uno de los momentos más emotivos de los festejos desarrollados por el 104° aniversario de La Banda, oportunidad en la que rindieron un emotivo homenaje a Guillermo “Fatiga” Reynoso, hijo natal de la “Cuna de poetas y cantores” e integrante del legendario conjunto folclórico.
Minutos antes de la medianoche y con una avenida Besares colmada de público, subieron al escenario Los Manseros, entregando un espectáculo inigualable al que tienen acostumbrados al público.

En ese marco se vivió uno de los momentos más importantes cuando el intendente Pablo Mirolo entregó reconocimiento a los legendarios artistas, como referentes de la cultura bandeña.
Seguidamente, Los Manseros obsequiaron al jefe comunal el último bombo que usara el recientemente fallecido Guillermo “Fatiga” Reynoso para que forme parte del rico patrimonio cultural de la ciudad.
Posteriormente, entonaron el feliz cumpleaños junto a todos los presentes, sumándose a este espectáculo, el show de fuegos artificiales.
Como era de esperar, los legendarios artistas cantaron el infaltable vals Ciudad de La Banda.
Invadido por la emoción, Onofre Paz recordó a Fatiga Reynoso como un hombre de gran corazón y destacó la presencia de sus familiares en este festejo de un nuevo aniversario de la ciudad.
En tanto, Alito Toledo agradeció al pueblo de La Banda todo el amor que le brindaron a “Fatiga” durante los 45 años que integró el grupo, y el amor que sigue recibiendo el grupo cada vez que suben a un escenario.
Cuando el reloj marcó la medianoche, Los Manseros cantaron el tradicional vals y emocionaron aún más a todos los presentes, mientras disfrutaron de un imponente show de fuegos artificiales.
Al finalizar, el intendente Mirolo, en compañía de sus funcionarios, hizo entrega de un reconocimiento a la trayectoria de Guillermo Reynoso a sus familiares.
Por su parte, Hugo, hijo de “Fatiga”, le entregó al pueblo de La Banda en la figura del intendente, el último bombo que su padre tocó y se sumó al grupo para tocar en lugar de su padre.
Para culminar, cantaron el cumpleaños a la ciudad, que fue coreado por todos los presentes.