Para los inspectores municipales de La Banda, los desalojos de fiestas clandestinas, como los accidentes y los apuñalados, ya forman un clásico de cada fin de semana, con el agravante de que casi siempre las reuniones ilegales son organizadas por estudiantes secundarios, como parte de los festejos por las presentaciones de buzos y camperas.
En esta oportunidad, personal de Calidad de Vida y de la Policía de la provincia desarticuló un total de siete fiestas en distintos puntos de la ciudad, donde el alcohol corría en abundancia entre menores y adultos que apenas superan los 18 años.
Este trabajo se realiza como parte de los operativos de control montados con el objetivo de prevenir el consumo de alcohol y la violación de normas vigentes.
En este marco, el cuerpo de inspectores reuniones donde se procedió a desalojos, dado que no contaban con las correspondientes autorizaciones, además de violar las ordenanzas vigentes referidas a la venta y consumo de bebidas alcohólicas con una gran concurrencia de menores de edad, según informaron oficialmente este lunes.
Al respecto, el secretario de Servicios Públicos, Roger Nediani, declaró: “A través de la Dirección de Calidad de Vida venimos realizando fuertes controles, sobre todo para evitar que menores se vean involucrados en situaciones de peligro, y expuestos a bebidas alcohólicas y otras sustancias”.
Asimismo agregó: “Teniendo en cuenta esta problemática, desde el municipio estamos trabajando de manera conjunta con distintas áreas para diagramar operativos de control en esta época de presentación de camperas de los colegios secundarios”.
Recordó que este miércoles se realizará una reunión con funcionarios de las secretarías de Servicios Públicos y Gobierno, además de representantes del Tribunal de Faltas Municipal y personal de Policía de la Provincia y la División de Alcoholismo para programar los controles de las semanas que vienen.
