Hoy se conmemora el 37° aniversario de la gesta de Malvinas, una de las fechas más sentidas para todos los argentinos. En esas Islas cientos de jóvenes de distintas provincias defendieron la Patria con gran valentía a pesar de las circunstancias adversas a las que se sometían.
Entre ellos, 369 soldados santiagueños participaron de esta guerra y 14 no volvieron. Pero este año, los ex combatientes de la provincia, vivirán esta fecha con una profunda tristeza ya que no los acompañarán físicamente tres compañeros que partieron en un lapso de tres meses: Eduardo Rafael Díaz, Delfor Orlando Bravo y Miguel Reynoso.
“Lamentablemente esta gran familia a la que me toca representar vivirá un 2 de abril muy triste dado que tres compañeros no podrán estar presentes físicamente pero más allá de esto, su alma y su historias estarán presente entre todos nosotros. Supimos compartir muchas cosas, grandes momentos, y la verdad es duro para cualquier veterano no tener aquel hermano que, quizás, el año pasado estuvo desfilando a la par”, explicó David Díaz, quien se encuentra al frente del Centro de Ex Combatientes de Malvinas de Santiago del Estero.
Con profundo respeto recordó a Rafael, quien era oriundo de Campo Alegre, departamento Silípica, quien “fue uno de los primeros en abandonarnos por una enfermedad. Después se fue nuestro amigo y compañero de la Causa, Delfor, quien estuvo desde el primer momento junto a los que pudimos formar esta gran familia. Todavía no terminamos de acomodarnos y nos enteramos de la partida de Miguel Reynoso, quien fue uno de los sobrevivientes del ARA General Belgrano y en nombre de la institución hacemos llegar nuestro más sentido pésame a toda la familia. Todas estas pérdidas son irreparables para nosotros”, agregó.
Teniendo en cuenta que estas son circunstancias inevitables de la vida, es necesario que su legado permanezca entre las nuevas generaciones para que nadie se olvide su historia. “Tenemos que seguir más firmes que nunca por ellos. Nuestras armas son las escuelas, los libros, los videos, nuestras vivencias, eso justamente creo que no la tiene otro sino es un veterano de guerra; buscamos ´malvinizar´ hasta el último día de nuestras vidas” relató con gran convicción.
En los últimos años lograron acercarse a niños y jóvenes en distintas instituciones de la provincia con una respuesta mucho más que positiva. “Nos estamos involucrando cada vez más con la parte educacional y charlas interactuadas entre el veterano y el joven, dejamos de lado lo formal y se transforma en encuentro de amigos que cuentan historias interesantes de la vida y con valores”, dijo.
Todos ellos los siguen con profunda atención y respeto y más allá de relatar su experiencia siempre les brindan consejos. “Hablamos de los valores y la posibilidad que tienen de formarse gracias al sacrificio de sus padres; todo padre sueña un mejor bienestar para sus hijos en comparación de lo que pudo lograr y les recordamos eso”, culminó.