Por el Gringo Ceballos
Da bronca que te den vuelta un partido que estabas dos goles arriba, claro que sí. Pero Central Cordoba fue competitivo ante uno de los mejores planteles que tiene el fútbol argentino. Estudiantes, múltiple campeón en los últimos 15 meses, tuvo que transpirar y mucho para ganarle a un conjunto santiagueño que estuvo a la altura de las circunstancias. La diferencia real estuvo en el recambio; mientras Domínguez puede elegir en un plantel repleto de variantes gracias a los dólares de dudosa procedencia, De Felippe debe administrar los minutos de un plantel mucho mas corto.
El Ferroviario se presentó con un 4-3-3 en La Plata, con Glaby apareciendo en el mediocampo. Angulo y Perelló para dañar por afuera y Heredia como referencia. Ese 1T fue bastante entretenido porque Central jugó plantado en campo enemigo, distrayendo por dentro con Florentín manejando la batuta y sorprendiendo por fuera. El Pincha, en tanto, tuvo en Palacios a su hombre mas inquietante, probando varias veces al arco.
Cuando De Felippe observó que el local le empezó a manejar el medio, mutó a un 4-4-2, abriendo a Gómez definitivamente como 8 y retrocediendo a Perelló unos metros para volantear por izquierda. Angulo quedó como segundo delantero mas cerca de Heredia. Precisamente esta dupla hizo daño otra vez: corrida marca registrada del colombiano por izquierda, cediéndole el gol a Heredia para abrir el marcador. ¡Cada vez se entienden mejor!

¿Se apresuró Don Omar armando una línea de 5 apenas comenzó el 2T? Son decisiones que varían la opinión según el resultado. Si Central ganaba se iba a decir que fue un planteo inteligente, pero como se perdió algunos criticarán ese cambio. La cuestión es que con ese esquema Central se puso 2 a 0. A sabiendas que el dueño de casa iba a atacar por las bandas con los ingresos de Cetré y Tobio Burgos, para buscar la cabeza del grandote Giménez, el DT quiso controlar esos embates con otro marcador central y con los laterales bien anchos. Pero no funcionó: le hicieron dos goles de cabeza.
Sin Angulo ni Perelló al equipo le costó progresar en el campo. Verón no aportó nada, Cabral le puso enjundia y el resto hizo lo que pudo. Mientras que Cetré y sobre todo Tobio Burgos le cambiaron la cara a Estudiantes (éste terminó siendo figura con un gol impresionante y una asistencia), los cambios del Ferroviario desmejoraron notablemente al equipo. Para no caerle sólo a los defensores, cabe mencionar que Aguerre debe salir un poco mas y hacerse dueño del área. Es muy bueno debajo de los tres palos, pero en muchos centros hacia el área chica sólo atina a mirar.
Si se analizaba el fixture de antemano, obviamente con Estudiantes de visitante era un partido perdible. Pero mientras en Santiago se torna casi invencible, fuera de casa cosecha poco. Le dan vuelta resultados y deja escapar ventajas. No obstante, el equipo sabe a qué jugar ante cada rival; aunque da la sensación que si sus hombres clave no están en cancha, el equipo lo sufre y se deteriora paulatinamente, como el Retrato de Dorian Grey.
Fotos: Prensa Central Córdoba
