En la tarde del martes trascendió la noticia sobre la muerte de Jorge D’Amico, ex militar con condenas firmes por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura en Santiago del Estero, aunque permanecía con prisión domiciliaria.
Revistaba como Supervisor Militar del Departamento de Informaciones Policiales, detentaba el cargo de Teniente Primero y fue asignado al Batallón 141 de Santiago del Estero. Durante los testimonios de víctimas sobrevivientes, lo señalaron como partícipe de la estructura represiva interviniendo directamente en la comisión de los ilícitos.
En 2018, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santiago del Estero impuso dos penas de prisión perpetua y otras cinco que van desde los 6 hasta los 22 años de prisión a un grupo de ex militares y ex policías por crímenes de lesa humanidad cometidos en Santiago del Estero, en el marco de la denominada “Megacausa III”, entre los que se encontraban D’Amico.
En la oportunidad, fue considerado autor mediato de los delitos de homicidio agravado, violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad agravada y tormentos agravados por ser la víctima un perseguido político.
Además, en la provincia de Tucumán, tenía condena firme por los delitos de privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidio, en perjuicio de Germán Cantos López.
D’Amico permanecía en su casa cumpliendo prisión domiciliaria, en razón de su edad y su estado de salud; de acuerdo a fuentes confiables, un paro cardíaco fue la causa del deceso. Cabe señalar que el exmilitar padecía un cuadro de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), además de insuficiencias cardíacas y otras patologías.