Sobre la turba húmeda de Pradera del Ganso, en la helada tarde del viernes 28 de mayo de 1982, cayó dando batalla. Un tiro certero de los comandos británicos lo encontró sin refugiarse en la trinchera, venciendo sus miedos, cumpliendo
“Quisiera volver a Malvinas para poder ir hasta su tumba a honrarlo”
